SOY FELIZ, EN UN MOMENTO DADO.
- Mani Pérez

- 25 feb
- 2 Min. de lectura

¿ Soy feliz? A veces pasan cosas en nuestra vida que no entendemos, otras veces pasan cosas que creemos que no entendemos, pero es porque no nos interesa entenderlas o porque no queremos saber los motivos, somos capaces de llegar hasta límites insospechados de manipulación y auto boicot, a destruir la vida de los demás sólo por sentirnos bien y poderosos un instante, esa es la bondad humana.
Esa es la razón por la que dos personas no se pueden querer eternamente, porque eternamente una quiere estar por encima de la otra, y con ese mecanismo subconsciente es con el que aguantamos toda clase de abusos de nuestros gobiernos y personas poderosas, porque igual que queremos someter el poder sobre los otros somos capaces de soportar el poder sobre nosotros de las personas que consideramos en un nivel superior, que consideramos que tienen ese derecho sobre nosotros, que decidimos que tienen ese derecho sobre nosotros, que han conseguido someternos con le miedo, a ser castigados por la ley o simplemente a ser felices.
Porque ese miedo existe y es la causa de la mayoría de los comportamientos de la sociedad, uno de los miedos más grandes es miedo a ser feliz y pasar así desapercibido, miedo a ser apartado del grupo, porque nos gusta sentirnos superiores y para eso necesitamos seres inferiores, seres que nos hagan sentir necesarios, que se dejen manipular a cambio de ayuda, a los que anular con la falsa promesa que es por su bien, de que no les faltará de nada, de que serán falsamente felices. Y entonces surge la duda de si somos realmente felices, y sabemos la respuesta pero la solución implica cambio e incertidumbre y en muchos casos soledad.
¿Hay algo que nos de más miedo que la soledad?. Si, la responsabilidad, aceptar responsabilidades o sentir que nos pueden responsabilizar de lo que pasa no es una sensación agradable ni soportable por la mayoría de la gente.
Todo está bien si siempre existe la posibilidad de echar la culpa a otra persona, por eso necesitamos víctimas débiles a nuestro alrededor porque necesitamos culpar a alguien de nuestros fracasos, porque no entendemos el fracaso como aprendizaje, y es por eso que no somos felices.
Fracasar es parte del juego y es lo que nos hace ver que estamos equivocados, pero la connotación social que se le ha dado es tan negativa que nadie quiere reconocer el fracaso. Esa connotación viene dada por la necesidad de sentirnos superiores destacando el fracaso de los demás antes de destacar nuestros éxitos, y es así como se cierra el ciclo.
El miedo al fracaso me impide ser feliz, el miedo a ser feliz me hace fracasar en la vida.






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